Seguro que has disfrutado de un trozo de empanada! Es probablemente el alimento reconfortante número uno, con la crujiente masa envolviendo suavemente el relleno que se elija: ¡las combinaciones son infinitas, el placer ilimitado! Las empanadas ocupan un lugar muy especial en la cocina griega. Son los héroes anónimos, siempre en la mesa, siempre discretos y extremadamente satisfactorios.

Tiempo de preparación
00:20
Tiempo de cocción
01:00
Raciones
6
Cocina
Griega
Ingredientes
- 1kg de espinacas frescas (si no están disponibles, también se pueden añadir espinacas congeladas)
- 6-7 cebolletas
- 300g queso feta
- un manojo pequeño de eneldo
- 2 huevos
- sal y pimienta
- aceite de oliva virgen extra
- 500g masa filo
El aroma de una panadería griega
En Grecia, el horno del pueblo siempre ha desempeñado un papel central en la vida cotidiana. Es el punto de encuentro indiscutible, casi como el cafeneio, o café, donde los habituales siempre se encuentran discutiendo, jugando e intercambiando bromas.
En cualquier pueblo, tanto en las islas Cícladas como en las montañas, es fácil oler el pan recién horneado desde las primeras horas del alba.
Entrar en una panadería tradicional griega es una experiencia mística. Inmediatamente te invadirá un aroma inconfundible de todas las producciones cotidianas. Por ejemplo, percibirá el penetrante aroma del queso, rey indiscutible de la repostería salada. La famosa tiropita es, de hecho, una focaccia hecha sólo con queso.
O la de hierbas mezcladas que forma la tradicional xortopita, una exquisita focaccia con hierbas. Hermana de la xortopita es la famosa spanakopita, una pita rellena de espinacas, puerro y queso.
Son focaccias rellenas de ingredientes naturales, exquisitas y capaces de satisfacer todos los apetitos. De hecho, no es raro cenar sólo con empanadas de pita rellenas.
Spanakopita: la empanada salada que sabe a hogar
En Grecia, las pites —empanadas saladas— son un pilar de la cocina tradicional. Mucho antes de las cocinas modernas, cuando la vida giraba en torno al campo y al fuego del hogar, estas empanadas eran el centro de la mesa rural. Las cocineras las preparaban con lo que ofrecía la temporada o lo que había en la despensa: verduras del huerto, hierbas silvestres recolectadas, queso casero y especias heredadas.
Incluso en pleno invierno, cuando escaseaban los productos frescos, una cocinera ingeniosa podía improvisar una pita deliciosa con ingredientes conservados o cultivados en casa.
De norte a sur, cada región de Grecia tiene su versión: contundentes empanadas de carne horneadas al fuego de leña en el norte, o las pequeñas marathopites fritas con hinojo silvestre en el sur. Pero la más querida de todas sigue siendo la spanakopita, con su sabroso relleno de espinacas y queso.
Aquí abajo encontrarás nuestra receta, para que puedas llevar a tu mesa el auténtico sabor del horno de un pueblo griego.
Receta de la empanada de espinacas spanakopita
1. Lave muy bien las espinacas, blanquéelas en agua hirviendo, escúrralas bien y déjelas enfriar completamente. Una vez frías, escurra el exceso de agua con un paño de cocina, píquelas en trozos grandes y abra fácilmente las hojas de espinaca.
2. Pique las cebolletas finamente, dórelas en una sartén y resérvelas.
3. En un bol grande, añada las espinacas picadas, la cebolla, el eneldo picado, el queso feta troceado y los huevos.
4. Mezcla bien y ya estás listo para añadir la mezcla de espinacas a la masa.
5. Empieza con 3 hojas de pasta filo para la primera capa, una o dos para el centro y conserva tres de ellas para la parte superior.
6. Unte la bandeja con aceite de oliva virgen extra, coloque la primera capa y repita la operación con la segunda mezcla de espinacas y queso feta.
7. Una vez colocado el tercer filo, no necesita aceite de oliva. Coloca más de tu mezcla para tartas de espinacas hacia los bordes para que no te quede una corteza gruesa y vacía.
8. Puede tener una o dos capas intermedias, depende de ti, pero asegúrate de repartir el relleno uniformemente.
9. Pincele las 3 capas superiores de filo con aceite de oliva.
10. Córtelo antes de hornearlo a 180°C en un horno a temperatura media, tiempo de cocción de 40 a 50 minutos hasta que esté dorado.








